sábado, 14 de abril de 2007

DE COMPRAS...

crónica

Existen en Bogotá gran cantidad de centros comerciales, y en ellos, un sin número de locales de muchos artículos; cocina, zapatos, ropas, juguetes etc. Esta muy de moda, comprar ropa, zapatos y accesorios de marcas reconocidas, aunque a veces eso mismo pueda llegar a ser un problema.

Luz Helena, tiene una niña de 14 años, y desde ya esta sufriendo de las caras exigencias de su hija. Zapatos de tal maraca, pantalones de otra, que en conclusión no bajan de los $200.000 pesos. Por eso Luz, ha optado por comprar en los outlets de la marca preferida de su hija.

Ya que no posee la capacidad de comprarle cosas de ese precio, pero si de la misma marca, se va cada vez que ella y su hija se antojan de alguna prenda, o algún accesorio, al mini centro comercial de las Américas, en donde encuentran marcas como Nike, puma, chevignon etc. Con la misma calidad, pero con todo a mitad de precio.

El sábado de compras, es un día muy especial para valentina (hija), ya que sabe, que van a comprar muchas cosas; ella y su mamá se alistan con una ropa casual, y con unos tenis apropiados para caminar muchas cuadras.

Salen de su casa, muy temprano en la mañana, alistan sus ahorros y el dinero a gastar, porque con descuentos así no se puede vitriniar, como dice Luz.
Al llegar allí, recorren muchos almacenes, se miden de todo, y preguntan por la calidad de los productos; en las Américas se ven muchas familias en el mismo plan, y todas con muchos paquetes en las manos.

Ya finalizando el día Luz y Valentina, regresan a casa, con una gran sonrisa de satisfacción por las compras realizadas, pero a la vez, con una gran cara de cansancio y también muchos paquetes en las manos.

En los outlets, encuentran de todo y a muy buen precio, porque según las vendedoras de los almacenes, aunque la ropa es original, es de colecciones pasadas, y por eso el súper descuento.

Si en un centro comercial encuentras un Jean levis a 250000, en este tipo de tiendas perfectamente lo puedes conseguir a 100.000, por eso estos almacenes, “fuera de colección” son muy bien aprovechados por personas y familias como la de Valentina.

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